2017/08/30

Lista de pistas/ Pista-zerrenda

Estas son las pistas que han tenido que resolver los participantes en la Yincana Fotográfica:


PISTA 1
Soilik uraren indarra behar zuen garia irin bihurtzeko. Erroibarko azkena izan zen.
PISTA 2
Sin pereza aquí horneaban el pan de SANGORENA
PISTA 3
Martín Erro Larrea dedicó a su pueblo esta fuente en 1930.
PISTA 4
Dorre Eiffel egin zuen enpresa berak zubi hau eraiki zuen, 1891 urtean.
PISTA 5
Desde la atalaya todas sus casas vigilan la LANDA. Anulada
PISTA 6
INORENA izena eman didate.
PISTA 7
Etxe politak, frontoia, iturria… eta goiko aldean, eliza arrosa!
PISTA 8
Aunque tiene un barrio conocido como “Tetuan” es “hotz”.
PISTA 9
Yo también señalaba una última morada,  pero ahora estoy emparedada.
PISTA 10
Yo soy la RAIZ del Valle
PISTA 11
¡Cuánta ropa habrá pasado por sus aguas! Solo hay dos en el Valle y este, en lo alto, es el más antiguo.
PISTA 12
Leitzako Juan Miguel Echeverría San Martín eskultoreak burdinaz forjatutako gure herrietako baten patroiaren imajina egin zuen.
PISTA 13
Soy estrecho y largo, diseñado por el caminante que me atraviesa.
PISTA 14
Antes de ir a orar al pájaro verás un conejo cazar.
PISTA 15
Ia zerua ukitzen, ibarreko altuena naiz.
PISTA 16
Zuloan beti, Ixil beti.
PISTA 17
Un lobo negro y un árbol de sinople nos representan pero, ¡oh, sorpresa! en BERETXENA hay otra escena.
PISTA 18
Buscando sin despiste encontrarás el cartel que dice: “Provincia de NAVARRA partido judicial de Aoiz. LUGAR DE CILVETI. CALLE de San Bartolomé”
PISTA 19
ZIZILIARENA, ez Txorrondon ezta Biritxikar auzoan ere.
PISTA 20
Si vas a la era a trillar por el puente de ERNAUTENIA has de pasar.
PISTA 21
Herri honetan lehen: "gari guti eta haur aunitz", orain, berriz, "ume guti eta garik ez!"
PISTA 22
Justo en la loma. Mi nombre lo dice.
PISTA 23
IRIGOYEN etxean badaude bi leiho bikiak, elkarturik eta arku "conopial" dutenak.
PISTA 24
Esculpidas en piedra, junto al centenario cementerio, guardan historias de aquellos a los que señalaron en su última morada.
PISTA 25
Para ver el partido de pelota, al frontón no hay que bajar, basta con abrir la ventana de par en par.
PISTA 26
Erroibarrean San Miguel ohoretako baseliza bakarra.
PISTA 27
En casa PATTANA queda a la vista esta reja renacentista.
PISTA 28
En este pueblo de las piedras se saca el vino.
PISTA 29
Rosetón medieval. Lo que queda del monasterio.
PISTA 30
Cándido Ayestarán y Javier Esparza diseñaron este edificio inaugurado en 1961
PISTA 31
Surgió del barro el más pequeño del Valle.
PISTA 32
TXOKOTOAk antzinako itxura du: leiho ttipiek, erdi-puntuko arkua  eta fraideak.
PISTA 33
Harrizko bi begietakoa: Larraingokoa
La pista 5 se hizo para definir al pueblo de Orondritz. Se anula porque no corresponde fielmente con la realidad, ya que no todas sus casas tienen vista del lugar denominado "Landa" de Orondritz y, además, hay varios términos denominados LANDA en Erroibar y eso lleva a confusión.
Según la Toponimia y cartografía de Navarra hay una Landa en Aintzioa, Orondritz, Esnotz, Lintzoain, Loizu y Mezkiritz.
Las soluciones en nuestra página de Facebook.

2017/07/15

CONOCE ERROIBAR: Yincana fotográfica 2017

MAÑANA, 16 DE JULIO EMPIEZA LA INSCRIPCIÓN
BIHAR, EKAINAK 16, IZENA EMATEKO EPEA HASTEN DA

BASES COMPLETAS
Atención hemos hecho una pequeña modificación de las bases tras la jornada de inscripción del domingo 16.

MODIFICACIÓN de la BASE 1: También podrán participar menores de 18 años siempre que tengan 15 años cumplidos y que la otra persona que compone la pareja sea mayor de 18.

2017/06/12

LINTZOAIN-LOS DESCONOCIDOS ENTERRADOS EN EL CEMENTERIO



Este sábado, 10 de junio, técnicos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi exhumaron los cuerpos de dos hombres en el cementerio de Lintzoain (Valle de Erro-Erroibar) finalizando así los trabajos de excavación que habían comenzado el miércoles anterior.
Aunque realmente todo empezó en marzo de 2014 cuando Fermín Ezkieta, autor del libro “Los fugados del Fuerte de Ezkaba” tuvo noticia, a través de Elutseder, de que había dos personas, que había sido fusiladas durante la Guerra Civil, enterradas en el cementerio de Lintzoain y de que aún había testigos directos e indirectos de los hechos.

LOS TESTIMONIOS
Uno de los testigos directos es uno de los monaguillos, entonces de 11 años de edad, que asistieron al sacerdote oficiante en el enterramiento y esta es la historia que nos cuenta, de lo que vio y le contaron, sobre el apresamiento, muerte y entierro de estas dos personas:
Al parecer estos dos hombres iban río arriba hacia Francia por indicación de algún lugareño pero al llegar a cierto punto, a la altura del encuentro del rio Erro/Sorogain con la regata de Odia según decían algunos, se perdieron y optaron por volver sobre sus pasos, llegando al término de Lintzoain en el paraje de Oianeder, donde algún paisano los vio y dio parte a los soldados.

Los hombres se escondieron entre los arbustos y hojarasca cerca de la regata y cuando parecía que los soldados no iban a verlos, alguno de los últimos, que pasaban junto a ellos, alcanzó a ver el pié de uno, apresándolos de inmediato.

Al parecer, los soldados los entregaron a la Guardia Civil y fue un mando de esta quien determinó fusilarlos.

Según nos relata el monaguillo, entonces contaron que uno de los hombres era Vizcaíno y que solo uno de ellos quiso confesarse, no así el otro. Les asistió el cura párroco de Lintzoain, Don Joaquín, que ese mismo día, domingo, en el sermón les dijo a sus feligreses que estaba contento porque la víspera estuvo a punto de tocarle asistir a otro hombre apresado y también fusilado en Erro pero se libró a última hora al llegar el párroco de ese pueblo y encargarse de ello.

¡Qué poco imaginaba que poco rato después de la misa, al mediodía, tendría que salir rápidamente hacia Oianeder para asistir a los recién capturados antes de que les dieran muerte!

La noticia corrió rápida y a ese lugar se acercó gente de Bizkarreta, de Lintzoain, de Erro y tal vez de otros pueblos para ver el fusilamiento pero no les dejaron acceder a Oianeder quedandose en la carretera, cerca de allí. La distancia no les impidió escuchar con claridad 3 disparos: el tercero en la cabeza de uno de ellos ya que, según contaban, no había muerto de inmediato.

Allí quedaron los cuerpos, no sabemos bajo qué custodia, hasta que al anochecer fueron a por ellos vecinos de Lintzoain, los depositaron en unas escaleras para poder transportarlos al cementerio y los taparon con sábanas de las de acarrear la hierba a los pajares.

Fueron los mismos Lintzoaindarras quienes les acompañaron en ese camino y en su enterramiento en el cementerio.
Y ahí quedaron, era el 5 de junio de 1938. Ahí y en la memoria de quienes lo vieron y no se lo guardaron transmitiéndolo a otros después.

LA EXHUMACIÓN
Este sábado estuvimos en el cementerio de Lintzoain y pudimos observar el meticuloso trabajo de los técnicos, hombres y mujeres, de la S.C. Aranzadi.
Los cuerpos estaban enterrados según se entra en el cementerio y nada más bajar las escaleras, a la izquierda, bien pegados a los muros exteriores.

En el lugar, hoy bastante profundo, se observaban los restos de dos individuos, uno junto al otro.
 
Uno de ellos parecía tener las manos con los dedos entrelazados y el otro, por la posición parecía que las tenía atadas.
Se halló un proyectil calibre 22, varios botones de chaqueta y de camisa así como algunos objetos metálicos (alguna hebilla o similar) y también los restos de la suela de una alpargata en uno de los pies. 
Son pequeños objetos que pueden dar pistas sobre su identidad o sobre la veracidad de los relatos sobre su muerte que nos han llegado hasta hoy.
También se encontró la evidencia de un disparo en la cabeza en uno de los individuos. En la foto se puede ver el orificio, producido por un proyectil calibre 22 como el de la bala hallada.
Finalmente quedó la fosa vacía con la esperanza de hallar pistas, en los huesos o en los libros, para lograr identificar a estas dos personas.

2017/04/03

MATATXERRI-EL TALLER

El sábado 25 de marzo nos juntamos en la Sociedad LARRAIN TOKI de Orondritz más de 25 personas para el segundo taller etno-gastronómico que organizamos en ELUTSEDER.Los objetivos eran repasar la costumbre del matatxerri, intercambiar conocimientos, experiencias y recuerdos y aprender a hacer dos de los embutidos típicos de la matanza: la morcilla o tripota y la txistorra/longaniza o lukerike.

Para ello contamos como guías a varias vecinas y vecinos del Valle que han recogido el testigo de las mondongueras de toda la vida y mantienen la tradición pero adaptada a los nuevos tiempos.

Antes de empezar a meter las manos en la masa recordamos el proceso del matatxerri, ilustrándolo con fotos de otras épocas. Desde el sacrificio y sangrado, la quema, limpieza y extracción de vísceras hasta el despiece final. Todo ello el trabajo que desempeñaban los hombres. Y después una pequeña introducción de los trabajos del mondongo y de la conservación de esas carnes porcinas. Tradicionalmente tarea de las mujeres.

Y ya entramos en harina. Lo primero los altxarres, que dicen que equivaldrían al diafragma del bicho y que nos consiguieron con dificultad en la carnicería, resultando un poco diferentes de los que obtendríamos en el despiece de una matanza tradicional. La verdad es que es difícil identificar una pieza del cerdo que no tiene un nombre tan concreto en castellano. Y más aún ahora que en Navarra, salvo lejana excepción, no hay matadero de cerdos.
 
 
Así que los picamos y los echamos a la cazuela para hacerse en su propia grasilla añadiendo unos ajicos bien picados y unas patatas después. Lo siguiente era preparar los ingredientes de las morcillas y embutirlas.

Estos son, aunque nosotros hicimos más o menos la mitad:

-       2 Kg arroz redondo (ya cocido).
-       4 cebollas (picadas de víspera y colgados para “sudar” o picadas y rehogadas el mismo día)
-       4 puerros

-       1 bolsa transparente de especias

-       1 porción de canela. La canela no tiene que destacar en el sabor.

-       ¾ cuchara grande de nuez moscada

-       3 cabezas de ajos (sin guíos) 24 dientes

-       2 l de sangre (un poco menos). Sangre en polvo reconstituida en nuestro caso.
 

-       2 ramilletes de perejil

-       1 Manteca (Antiguamente toda la entrebia y un poco de manteca)

-       2 puñados de sal

-       Intestinos gruesos de cerdo.
 -       Liz para atar.

 Y aquí estamos con las manos en la masa.

 

  

 Y hubo quien se lanzó a hacer la cata de punto de sal a la antigua usanza, es decir, en fresco.

 Todo bien mezclado y a rellenar las morcillas y atarlas. Hay que dejar un poco de espacio para evitar roturas al cocer.

 
Se limpian con agua y se ponen a cocer en un puchero majo. El agua caliente pero que no hierva al meterlas y llevar a ebullición poco a poco. Entonces irlas pinchando todo el rato para que no revienten. 
  Una vez cocidas las ponemos a enfriar.
Además de las morcillas pusimos manteca a deshacerse para obtener los txaltxigorris (torreznos) que se nos quedo a medias por problemas logísticos aunque iba así de bien:
La segunda parte se centró en la elaboración del mondongo para txistorra y el embutido de las propias txistorras.
Los ingredientes:
½ Tocino gordo
½ Magro
Esta proporción varía en función de la tripa a embutir, intestino delgado de oveja, intestino delgado de cerdo o tripa sintética. Si es longaniza (más gruesa) pondríamos más magro y menos tocino ya que se secaría menos.
A esa carne (toda bien picadita con la picadora eléctrica) se le añade por cada kilo de mondongo, 12 g de sal, 25 g de pimentón dulce y 6 g de ajo picado.
  
Se mezcla todo bien y se embute con la máquina de embutir.
El resultado:
En nuestro caso no hubo reposo de 24 h, como antaño. Es lo que tiene un taller…
 
Leire nos explicó que hay que ir preparando los intestinos y que hay que mantenerlos en el agua porque si se secan se inutilizan.
  
  Es importante que no quede aire dentro.



  ¡no olvidarse de atarlas!
Nosotros lo hicimos con la tradicional de toda la vida (que también podía hacer de picadora) aunque nos trajeron para ver una gran máquina de embutir manual con la que el trabajo se agiliza muchísimo además de que no calienta nada la masa al contRario que máquinas de embutir eléctricas que también son muy rápidas pero que recalientan el mondongo y eso perjudica mucho al embutido.
 La super machine de embutir.
Después de embutir hay que atar y pinchar.  
Tras ello vendría el secado.
Mientras esto iba viento en popa pusimos en práctica la ancestral “técnica del huevo” para el punto de sal del adobo.
Se trata de echar toda la sal necesaria al agua fría del adobo hasta conseguir que un huevo fresco flote.
En ese momento la cantidad de sal es la propia de un buen adobo. Si olvidarnos de los ajos, ¡claro!
Tras todo ello, recogimos todo y comimos el menú típico de un matatxerri y de productos de la matanza., incluyendo la cata previa de la txistorra, no vaya a ser que no tuviera buen punto.
El menú empezó con la cata de la txistorra que pasó el test de conformidad, seguimos con el primer plato oficial, consistente en puré de habas marzales (baba txikiak) con sus panitos tostados y buen chorrito de aceite de oliva. 
Después comenzamos a comer lo que elaboramos con nuestras manos, los atxarres (que no quedaron como debían según las voces sabias), las morcillas, con el misterio de cómo saldría eso de la sangre porcina en polvo y que, sorprendentemente, resultaron bien buenas (con aplauso a las maestras mondongueras), con unas fantásticas costillas de cerdo a la brasa y con patas y orejas de cerdo albardadas en salsa verde.
 
De postre, manzanas asadas, típicas en Bizkarreta y Flan, que no podía faltar en los matatxerris de Lintzoain.
Todo rico, rico.
Muchas GRACIAS a todas las personas que participásteis y sobre todo a las que nos guiaron en el taller: Leire, Iñaki, Martina, Asun, Amaya e Ismael. MILA ESKER!!!! Que gozada contar con vosotr@s!
Y por supuesto no nos olvidamos de las cocineras "ocultas": Mª Jose y Lucía.Gracias!!